‘Antes era pu… y le iba al América’, Mauricio Clark

El que sigue dando de qué hablar es Mauricio Clark, ahora llamado Franco Clark, pues en su participación en el programa Hoy confesó que dejó atrás su afición por las Águilas del América al momento de dejar de ser homosexual, aceptando que actualmente es un gran aficionado de las Chivas.

Antes de retirarse de la emisión, con humor dijo que le faltó comentar que ahora le va a las Chivas de Guadalajara, pues antes era pu… y le iba al América. A través de redes sociales el pequeño fragmento de la entrevista se hizo viral, causando las burlas de aficionados del futbol.

Por otro lado, Clark aprovechó su visita al programa para disculparse públicamente con Andrea Legarreta por el pleito que tuvo con ella hace ocho meses, además de compartir su cambio de nombre y del exorcismo que lo hizo dejar la vida gay.

Franco Clark se sentó en la mesa de debate del matutino de Televisa y antes de que fuera cuestionado sobre su vida y de cómo salió de las adicciones y del mundo LGBTTI se disculpó por haber enfrentado a la conductora titular, con la producción de Magda Rodríguez y con el público.

“Antes de iniciar la entrevista me gustaría pedirles perdón, perdón de corazón …”, comentó.

El quien fuera conductor de dicho programa habló sobre su decisión de cambiarse el nombre, pero antes recordó el odio y el deseo que tenía en ver muerto a su padre y reveló el suceso que lo marcó desde que era un niño, porque fue su papá quien lo avergonzó por el tamaño de su pene. Fue Jorge “El Burro” Van Rankin quien lo interrumpió para explicar que el invitado le había confesado que su progenitor lo llamaba “maricón”.

Pero no sólo eso aceptó Franco Clark, sino que también aseguró que le decía “marrano” y que lo minimizaba cada vez que podía. Clark explicó que entendió el dolor que había dentro de su papá, ya que también como él sufrió maltrato y que por ello no sabía dar amor. Y gracias a esto pudo reconocer y aceptar por fin el apellido Franco, que él utiliza como nombre.

Con información de El Siglo de Torreón