Niños disfrazados de sicarios desataron polémica en redes sociales

Un niño en Mazatlán, Sinaloa, camina por una plaza comercial de manera inocente comiendo un dulce, pero es su atuendo lo que llama la atención. Lleva pantalones de mezclilla entubados, camisa negra con los primeros botones desabrochados, una cadena de oro, un bigote pintado y arrastra con una cuerda un falso cuerpo dentro de una bolsa negra.

El narcotráfico ha permeado en la cultura mexicana, ejemplo de ello son las series que engrandecen las figuras de los capos, los corridos cuyos protagonistas son líderes de los cárteles y ahora hasta los disfraces para celebrar Día de Muertos.

Vestirse de narcotraficante o sicario se ha convertido en algo popularmente aceptado que ahora los padres lo toman como una opción para disfrazar a sus hijos, al menos en el norte del país.

El niño sicario era identificable porque llevaba todos los elementos característicos de la forma de vestir de estos asesinos a sueldo y para no dejar dudas tenía una pistola en su pantalón. Su mamá parecía satisfecha con el efecto que causó el disfraz, porque dejaba caminar solo a su hijo detrás de ella o sin tomarlo de la mano, como se aprecia en las fotografías y el video.

Su foto arrastrando un cuerpo embolsado, forma común en que son abandonados o colgados las personas ejecutadas por los sicarios, se volvió viral en redes sociales. En su mayoría, los usuarios criticaron que hayan decidido ese disfraz aún después de lo sucedido en Culiacán, donde apenas hace dos semanas integrantes del Cártel de Sinaloa atacaron a las Fuerzas Armadas para liberar a Ovidio Guzmán en las zonas principales de la capital del estado.

“Aún a pesar de tan nefasto evento, se sigue glorificando la cultura al narco”, dijo un usuario y luego cuestionó cómo ese disfraz puede ser gracioso. “Disfrazan a la bendición de sicario con todo y muerto porque es ‘padre’ ¡en la edad que queda grabado lo que seremos al crecer!”, comentó otra persona.

El niño sicario no fue el único. A otro pequeño lo vistieron con ropa similar con la que fue fotografiado Ovidio Guzmán López, a quien intentaron capturar en un operativo fallido en Culiacán el 17 de octubre. Lleva puesta una camisa azul pálido, un escupulario, le dibujaron una falso crecimiento de barba y bigote y una gorra.

La narcocultura no sólo se introdujo en los disfraces para Día de Muertos, la manera en que pedían dulces los niños también se modificó. En Reynosa, Tamaulipas, por ejemplo, gritaban “dulce o levantón” al estirar su bolsa de dulces, según una usuaria en Twitter.

Otra forma en la que se ha utilizado el narcotráfico como un elemento cultura es en los adornos por Halloween. Una mujer originaria de Sinaloa que vive en Miami puso embolsados en el jardín de su casa a principios de octubre con motivo de la celebración.

Lizzete Valenzuela creyó que era buena idea envolver los muñecos en bolsas de plástico negras y enrollarlos con cinta adhesiva gris a la altura de la cabeza, los brazos y los pies.

Los embolsados fueron distribuidos al pie de árbol y en un ataúd mientras unas calaveras intentaban enterrarlo.

Hace un año, otra mujer puso una decoración similar en un fraccionamiento del puerto de Mazatlán, Sinaloa. Los bultos envueltos en bolsas negras colgaban del techo o estaban en el piso frente a la puerta para recibir a los invitados.

Con información de Infobae.