Re-direccionar las políticas públicas en materia de salud mental

La Comisión de Salud, presidida por la diputada, Miroslava Sánchez Galván (Morena), inauguró el foro “Salud mental: hacia una nueva visión”, el objetivo es re-direccionar las políticas públicas en la materia.

La legisladora agregó que enfermedades psiquiátricas como el suicidio representan una de las principales causas de muerte debido a que durante mucho tiempo no se le ha dado la importancia que requiere.

“Este foro nos permitirá legislar un nuevo proyecto de salud enfocado hacia atención, educación, promoción y protección de la salud. La legislación tendrá que modificarse”.

Afirmó que la Ley de Salud Mental del entonces Distrito Federal se quedó en la “prehistoria” respecto a las necesidades que tiene el país; el enfoque que se tiene sobre la salud mental no ha permitido avanzar. Los suicidios en jóvenes van en aumento.

Sánchez Galván se pronunció por sacar este año legislativo el nuevo proyecto en la materia. “Cuento con los legisladores de la Comisión para impulsarlo”.

La directora general del Instituto de Salud Mental del estado de Durango, María Soledad Ruiz Canaán, expresó la necesidad de integrar una ley general en la materia. México ocupa el primer lugar en bullying escolar, seguido de Estados Unidos. Un estudio realizado en 40 millones de niños de primaria y secundaria arrojó que 28 millones lo sufren.

Afirmó que la salud mental no es cosa de locos, son enfermedades biológicas, psicológicas, socioculturales, espirituales y medioambientales del ser humano, lo que ha estado olvidado. “Tenemos la oportunidad de interactuar políticos y médicos, para renovar y sanear el tejido social para que exista menos descomposición social”.

Es importante que desde preescolar, primaria, secundaria y preparatoria se imparta la materia de salud mental. “Queremos que sea una corresponsabilidad de maestros, padres de familia e instituciones a fin de reestablecer el tejido social a través de valores y principios que se han perdido en los hogares y en el ambiente comunitario”.

Un niño con trastorno por déficit de atención que no es detectado desde sus inicios, evidentemente será el próximo adicto o delincuente. “Los derechos humanos señalan que el Estado tiene la obligación de atender estos problemas”.

Para mejorar este sector, propuso crear una subsecretaría de salud mental, incorporar la prevención y la promoción de manera horizontal e intersectorial, no atomizado bajo un marco jurídico de carácter estatal, municipal y federal.

La magnitud de los trastornos de salud mental, neurológicos, adicciones, violencia y subsidio, hace necesario reformar el capítulo de salud mental de la Ley General de Salud.

Ruiz Canaán propuso implantar en los estados el Consejo Estatal de Salud Mental como una entidad asesora y coordinadora de la materia. Un sistema de vigilancia epidemiológica que permita analizar el panorama general de la situación actual, evaluación, seguimiento e impacto en la planeación.

La directora del Centro Integral de Salud Mental de Torreón, Osiris Pazarán Galicia, participó con el tema “Propuesta de un programa nacional de salud mental: integral y vinculatorio”. La salud mental es de todos por lo que se tiene que trabajar en un diagnóstico temprano, tratamiento oportuno y rehabilitación de niños, adolescentes y adultos mayores que sufren trastornos emocionales y mentales.

Proponemos una reestructuración de todos los centros integrales de Salud Mental (Cisames), “es necesario que trabajen con grupos terapéuticos, de evaluación y diagnóstico”.

Al hablar sobre la atención primaria, el director general de los servicios de Atención Psiquiátrica, Juan Manuel Quijada Gaytán, consideró que se requiere que la salud mental se incorpore a servicios de primer nivel.

Los trastornos mentales representan una proporción significativa de la carga global de la enfermedad y cada vez hay mayor demanda de servicios, por lo que se pronunció por buscar una red de atención y sistemas de información que ayudarán a realizar análisis para tomar mejores decisiones en la materia.

En el tema de problemas emergentes de la salud mental: suicidio, adicciones y violencia, la jefa de Salud Mental en el Centro Médico ISSEM de Ecatepec, estado de México, Yolanda Armendáriz Vázquez, dijo que en el mundo, al año mueren 800 mil personas o un millón por suicidio. La incidencia anual es de 10 a 20 casos por cien mil habitantes; cada 20 segundos una persona se está suicidando y cada uno o dos segundos alguien lo intenta y no lo logra.

Esta conducta ocupa el segundo lugar como causa de muerte en la población de 15 a 24 años y como intento en adolescentes de 12 a 17 años. “Nuestros jóvenes, niños y adolescentes están recurriendo al suicidio, lo que representa un grave problema de salud pública”.

Yucatán, Aguascalientes, Campeche, Quintana Roo, Chiapas y Nuevo León son entidades con mayor incidencia en suicidios. Es un problema que se debe atender. Agregó que algunos factores asociados a conductas suicidas son: falta de atención de los padres, problemas de relación, trastornos afectivos, de conducta y de personalidad y haber sufrido abuso sexual en la infancia.

México no está realizando políticas públicas sobre el tema. “Es necesario dejar de invisibilizar el tema y atender este problema de salud pública”. Hay que garantizar la accesibilidad de los servicios de salud, y legislar sobre internamiento involuntario en el paciente con intento suicida.

Del Instituto Mexicano del Seguro Social, estado de México, Francisco Paredes Cruz, habló sobre los trastornos mentales y factores psicosociales de riesgo laboral: su dificultad para su evaluación en el marco jurídico actual. Afirmó que el estrés cotidiano genera problemas emocionales que van en detrimento de la calidad de vida.

Falta legislar para considerar todos los factores y enfermedades derivadas por riesgos de trabajo. “La lenta implementación de esquemas de prevención, diagnóstico, intervención y seguimiento para la atención de factores de riesgo psicosocial, las instituciones no cuentan con personal competente que aseguren que se cumpla el marco legal, el reglamento sobre la salud ocupacional, la seguridad e higiene que permita garantizar los derechos de los trabajadores”.

El titular del departamento de psiquiatría de salud mental de la Facultad de Medicina de la UNAM, Rafael J. Salín-Pascual, habló sobre los modelos médicos de enfermedades mentales en las últimas décadas. Puntualizó que los padecimientos psiquiátricos han sido relegados históricamente en todas las culturas; es importante trabajar en la psiquiatría preventiva “hay que dejar de ignorarlos y estigmatizarlos. La salud mental es para todos, es un derecho”.

Al hacer un recorrido por el pensamiento de distintos filósofos dijo que fue durante el renacimiento, en el siglo de las luces, donde se canalizó a estos pacientes en hospitales y asilos. Antes de la edad media, se les subía a barcos de locos los cuales navegaban por los ríos de Europa y se les dejaba morir.

Ahora, detalló, se emplean medidas que van desde los fármacos, terapia de estimulación, cognitiva-conductual y técnicas de psicoterapia a fin de enseñarlos a reestructurar sus pensamientos distorsionados.

El doctor Víctor Manuel Guiza Cruz expresó que la legislación en materia de autismo y asperger no toma en cuenta a niños que padecen estas enfermedades mentales.

“Los niños, en ocasiones, no tienen atención especializada. Presentan severos daños en su desarrollo, son víctimas de violencia, maltrato, adicciones que les hacen difíciles su desarrollo, lo que desemboca en depresión y suicidio. No olvidemos a los niños y adolescentes”, puntualizó.