Chihuahua es la alerta sismica del país para el combate a la corrupción: Ricardo Raphael

Chihuahua.- No es casual que sea en Chihuahua donde se debata el tema del combate a la impunidad ya que la entidad se ha convertido en una especie de “alerta sísmica” del país, señaló el académico y periodista Ricardo Raphael, al exponer los alcances de la corrupción en la vida pública de México.

“Si uno quiere ver hacia dónde va México, hay qué voltear a ver a Chihuahua”, señaló el escritor que con su conferencia magistral “Justicia y ciudanía”, inauguró el Encuentro Nacional Anticorrupción que durante tres días se desarrollará en el Museo Casa Chihuahua de la capital del estado.

Ricardo Raphael dio a conocer que se llegó a tal grado en ese proceso de descomposición, que el Instituto Estatal Electoral (INE) debió pagar “derecho de piso” en aproximadamente el 40% del territorio nacional para poder organizar las elecciones de julio del 2018.

El INE tuvo que plegarse a las normas del gobierno informal, de quienes administran al país sin haber sido electas por nadie, afirmó.

La pérdida de gobierno legítimo en esa parte del territorio nacional refleja el intento deliberado de privatizar lo público, de poner a los órganos de gobierno, a las policías, a las presidencias municipales al servicio de intereses particulares, dijo.

En ese proceso de privatización, el crimen organizado ha comprado presidencias municipales y gobiernos propios; sólo hay que ver cuántos gobiernos en estados como Veracruz o Tamaulipas recibieron financiamiento ilícito, agregó.

Ante la concurrencia reunida en la Casa Chihuahua, Raphael agradeció el hecho de ser el primer expositor del Encuentro Nacional Anticorrupción, Chihuahua 2018 y dijo sentirse un “telonero”, a la manera de los grupos de música que abren los conciertos.

“Tiene algo osado venir a predicarle a los predicadores y es que reconozco a muchas amigas y amigos de la sociedad civil, función pública, academia que vienen dando esta batalla contra la corrupción, que es el principal desafío de nuestra generación”, señaló.

En torno a su exposición, el  analista dividió su presentación en torno a la corrupción su el combate contra esa práctica en cuatro partes.

En primer término, expuso el tema “Corrupción y desigualdad”, en cuyo caso, mencionó como ejemplos los casos conocidos en los que, cuantiosos recursos públicos que estaban destinados a educación, salud o desarrollo social, terminaron en los bolsillos de políticos o en operación político-electoral.

“Nos duele más que ver que los recursos para los más pobres terminaron en los bolsillos de quienes se compraron casas en el extranjeros”.

En ese sentido, refirió casos como los presuntos desvíos detectados en la Secretaría de Desarrollo Social o en la SEDATU, del Gobierno Federal; la llamada “Estafa maestra” o los recursos que estaban destinados a hospitales.

Lo que sigue –continuó– es emprender una vigilancia implacable con los programas sociales”.

El segundo apartado fue “Corrupción y Gobierno”, en el cual dio a conocer el caso de la dificultad que tuvo el INE para organizar las elecciones o las candidaturas “compradas” por grupos de interés.

“Hay que hacer una defensa de la función pública”, enfatizó.

Como tercer punto, señaló el caso de las elecciones financiadas por capitales o intereses privados. “Vemos cómo una presidencia municipal en Mérida cuesta mucho más que la gubernatura de Virginia”.

Esto hace que sólo los pudientes o amigos de tal puedan llegar a cargos públicos, y no todos los pudientes son honestos, apuntó.

Finalmente, se refirió a la Corrupción en casos emblemáticos, como el de la “Casa blanca”, el cual, al no ser castigado, se convirtió en una especie de mensaje hacia el resto de los servidores públicos, de que sí podían hacer negocios desde el cargo, sin ser castigados.

Era necesario  combatir casos como ese, como la Caja de Ahorros Progreso, como los recursos del erario destinados a hospitales que luego se volvieron actos de campaña, o en Chihuahua, recursos de la Hacienda Pública Federal para hacer ganar a unos y perder a otros, continuó.

“Si esos no se enfrentan, el mensaje al resto de la población es que ninguno se va a enfrentar”.

Como elemento fundamental para combatir la corrupción, es necesario tener el coraje de decir la verdad.

En ese sentido, advirtió que es necesario hacer esa labor sin  alimentar su vanidad o por protagonismo personal.

“La vanidad hace daño, por eso, el coraje de decir la verdad sí implica no disfrazar de lucha contra la corrupción actitudes o intereses que están ligados a la parte de la agenda que queremos tomar”, expresó.