La Nueva lucha de Sacramento y el libre tránsito en el estado

POR AZETA

Las casetas azules se han convertido en el nuevo símbolo del cacicazgo, de la injusticia, de la represión…

Fotografía. Ala Sur. Archivo.

Los gobiernos neoliberales, han exprimido a los mexicanos durante los últimos 30 años, de gobiernos sometidos al mercado y los intereses privados, de bancos y empresas, a través de proyectos que despojan al pueblo de lo suyo, de lo público, de lo de todos, para convertirlo en negocios que dejan millonarias ganancias para unos pocos, en muchos casos, extranjeros.

Así es como los gobierno del PRI y el PAN, usados como sucursales de los intereses económicos, han despojado a los mexicanos de su banca nacional, de sus industrias, de sus sectores y de todos los entes que pueden generar recursos nacionales, pero el hambre del libre mercado no se ha saciado con eso, pues tras acabar con la producción nacional, poco a poco comenzaron un proceso de privatización también de los servicios, la educación, la salud, las mismas instituciones de gobierno han comenzado a ser operadas y administradas por privados, así como la privatización del petróleo, de las tierras, de las aguas y hasta de la libertad del libre tránsito, con la privatización de las carreteras.

Tras la privatización de los ferrocarriles mexicanos entre 1994 y 1995, el negocio del transporte comenzó a florecer en las empresas de transporte comercial, los trailers y con ello, el uso de las carreteras, donde los intereses económicos vieron otro negociazo, el mantenimiento por parte de los gobiernos, comenzaron a proliferar las casetas de peaje, dejando a comunidades, poblados y ciudades enteras secuestradas en su propio territorio, donde para el derecho al libre tránsito comenzó a verse mermado por el cobro de las casetas.

Los gobiernos estatales y federal, con el cobro del peaje carretero, cuentan con su “caja chica”, un recurso poco o nulamente transparentado, millonarias ganancias anuales que para asegurar su continuidad, se ha comenzado con un negocio aún más perverso, abusivo e injusto que castiga a las futuras generaciones, incluso despojándolos de la digna aspiración a liberarse del peaje obligatorio, los gobiernos comenzaron a concesionar las carreteras a empresas privadas, a bancos, con acuerdos de décadas para amarrar el futuro recurso.

Sin embargo, no siempre se está dispuesto a soportar el yugo del capataz, o la cuerda en el pescuezo, tampoco acuerdos leoninos entre gobiernos que nada tienen que ver con el pueblo y los intereses privados, mucho menos, de acuerdos y convenios de administraciones pasadas y la dignidad de los pueblos surge, cuando menos la historia lo espera o en su momento más necesario.

 

10 de abril del 2018, Colonia Sacramento Chihuahua, Chihuahua. Aniversario luctuoso de Emiliano Zapata.

Ante una injusta política recaudatoria por parte del gobierno panista de Javier Corral Jurado, de mantener el cobro de las casetas con el argumento de los compromisos adquiridos por su antecesor César Duarte, se endurecen las medidas para el cobro de las casetas y se traiciona a las comunidades que comenzaron una lucha social y legislativa para evitar el cobro a las comunidades y ciudades afectadas por las casetas, como ciudad Camargo, durante el gasolinazo.

Sin embargo, una nueva página en la historia de esta lucha nació en la capital del estado, más de un año después de la represión en Camargo y otras casetas, una nueva oleada de rebelión, brota de las comunidades y ejidos de la zona rural de Chihuahua, ejidatarios y habitantes se reúnen con varias organizaciones sociales integradas en la Asamblea Popular Comunitaria, para liberar una vieja brecha vecinal que permite el libre acceso a los habitantes de la región y evadir el injusto cobro que tienen que realizar diariamente en la caseta Sacramento, en la carretera Chihuahua – Juárez.

La Asamblea convocó a los ejidatarios y colonos a la brecha, la cual fue bloqueada por el gobierno estatal de Corral, para obligarlos a pagar el peaje, también el gobierno desconoció un viejo convenio que se realizó cuando se levantó la caseta, a fin de permitir el libre acceso por la caseta a los habitantes de la Colonia Sacramento, sin embargo, tanto en la colonia como en los ejidos aledaños, la población creció y la necesidad de acudir a diario a la ciudad de Chihuahua era indispensable, sobre todo porque estas comunidades se encuentran ya dentro de la mancha urbana.

Picos, palas, marros y un tractor derrumbaron la pared que bloqueaba la brecha vecinal, la reacción de los vecinos fue rápida y eficaz, vieron caer junto con los escombros del muro, las telarañas mentales que permiten a las autoridades mantener injusticias, la victoria del pueblo emergió en momentos en el que el gobierno de Corral comenzaba un descenso, las represiones, el aumento de impuestos, las promesas incumplidas, habían llevado la imagen del gobernador de un demócrata azulado, a la del represor que impone contra la voluntad del pueblo las políticas antipopulares, para beneficios privados y económicos.

No tardaron en llegar las fuerzas del estado, pero era demasiado tarde, sus escudos y cascos no podrían levantar el muro, ni la moral del gobierno corralista, hubo un intento de reprimir a los presentes, la autoridad desistió, hubo un primer acuerdo entre el pueblo y el gobierno, respetar el viejo convenio de tasa cero para los habitantes de la región y mantener la brecha libre hasta que se concretara, ahí nació la nueva lucha de Sacramento y la primera batalla, fue de Victoria.

Fotografía. Ala Sur. Archivo.

Desde ese día, el gobierno de Corral ha intentado de todas las formas detener el movimiento, la protesta y la manifestación, así como la organización a base de manipulación, mentiras, amenazas, infiltrados, compra de conciencias o “maiceados”, sin embargo, con cada intento por frenarlos, el movimiento crece y se fortalece.

Se ha intentado sofocar al movimiento mediante mentiras y contradicciones de los enviados del gobierno, respecto a la entrega de tarjetas que supuestamente entregaría el gobierno a los afectados de la caseta en las comunidades aledañas, sin embargo, se comienza a entregar a unos cuantos, lo que genera molestias así como el rechazo de la entrega en partes, debido a que esto dividía y debilitaba la organización que se había comenzado a generar, también se involucraron personas afines a los gobiernos panistas del estado y del Ayuntamiento, quienes intentaron en varias ocasiones detener la conformación de la Asamblea Sacramento, donde participaron colonos de todas las comunidades y donde se comenzaron a someter las acciones y la organización.

Ante el fracaso de las autoridades y las acciones consensadas de la Asamblea Sacramento y la Asamblea Popular Comunitaria que comienzan a rehabilitar la brecha e incluso nombrarla como “digna libertad”, el gobierno estatal comienza a intentar bloquear y afectar el paso de la brecha, con zanjas, muros y varios intentos de cerrar los accesos e incluso por las noches para evitar el movimiento de las comunidades, donde también fallan, sin embargo advierten que tras las elecciones del 1 de julio, se concretaría el bloqueo.

Y Corral cumplió, a escasos cinco días de la elección, donde el PAN sufre un descalabro político a nivel estatal, la madrugada del 6 de julio con maquinaria pesada bloquea la brecha en el acceso de la carretera libre, coloca dos líneas de muros de concreto sólido y en medio rieles de acero como trancas, enterradas en una base de concreto, la acción de madruguete detona la indignación y molestia de los habitantes de la región.

Es así como tras reunión de asamblea, ejidatarios y colonos se dirigen a la brecha para liberarla, pues aunque se advirtió que podría ser una trampa, la indignación rebasó la inteligencia, encuentran presencia de la policía estatal y vial, quienes se limitan a observar, mientras se comienza con el nuevo desbloqueo, los vecinos se solidarizan y con barras, picos, camionetas e incluso un tractor, comienza a mover los pesados muros de concreto, cada pieza que es removida es aplaudida por los colonos, a lo lejos comienzan a llegar unidades de antimotines, mientras con un soplete comienza a caer uno a uno los rieles de acero.

La noticia se extiende rápidamente, el gobierno estatal envió reprimir a las comunidades por liberar la brecha, en la agresión detienen a seis personas, incluido un menor de edad al que propinan los policías varios golpes en la cabeza, también es detenido el dirigente estatal del movimiento de ex braceros, el gobierno de Corral es calificado como represor a nivel nacional.

 

Fotografía. Valentín Hierro.

Fotografía. AZ La Gaceta. Organizaciones de Chihuahua se sumaron a la Asamblea Popular Comunitaria para exigir la liberación de los detenidos, también abogados y diputados de Morena.

Sin embargo, la rápida reacción de los pobladores de las comunidades, los ciudadanos de Chihuahua y algunas organizaciones, se logró que la fiscalía estatal liberara a todos ese mismo día, sin embargo, ante la injusticia y la indignación que se generó, así como un sentimiento de victoria por parte del pueblo, debido a que la brecha aun y con represión volvió a ser liberada, el gobierno estatal inventó denuncias en contra de los detenidos, por supuestas y ridículos daños al muro y un uniforme de un policía.

Pero la brecha sigue abierta, la asamblea firme, tras las detenciones, abogados solidarios se han sumado al movimiento y la movilización.

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