Producción de mezcal se incrementó 700 por ciento a nivel nacional: Corichi García

Al participar en el foro “Diálogos X. El futuro del mezcal”, la diputada Claudia Corichi García (MC) destacó que este producto genera más de 10 mil empleos directos y casi 30 mil indirectos y su producción se ha incrementado a nivel nacional en 700 por ciento.

Relató que los nueve estados que cuentan con la denominación de origen, en apego a la Norma Oficial Mexicana-070, son Durango, Guanajuato, Guerrero, Michoacán, Oaxaca, Puebla, San Luis Potosí, Tamaulipas y Zacatecas.

Las exportaciones de mezcal han tenido un crecimiento anual de 18 por ciento durante los últimos seis años; destaca Estados Unidos como el principal destino con el 78 por ciento. Por ello, dijo, “debemos impulsar al sector para que crezca de manera exponencial, ya que es un tema de justicia social, economía y de identidad”.

Corichi García señaló que es necesario insistir en la reducción del pago del Impuesto Especial Sobre Producción y Servicios (IEPS) para productores de mezcal artesanal y ancestral, así como de la cerveza con estas características.

Comentó que, a partir de diversas reuniones con el sector, se remitió un documento a la Comisión de Agricultura y Sistemas de Riego, en San Lázaro, el cual propone la creación de un fondo, al menos en una primera etapa, de 15 millones de pesos para la certificación e incorporación de las y los maestros del mezcal a la economía formal.

La diputada expresó que en el marco del análisis del Presupuesto de Egresos de la Federación 2018 se planteó modificar el artículo 2 de la Ley del IEPS, con el fin de imponer una tasa diferenciada a las bebidas con contenido alcohólico y cerveza artesanal, de acuerdo con la Norma Oficial Mexicana (NOM), pero no prosperó.

En ese sentido, subrayó, se debe seguir defendiendo un producto que da identidad nacional y cultura como el mezcal, y generar “mejores condiciones de vida para sus productores y la economía del país. Es necesario apoyar a estos artesanos como lo hacen muchas naciones en el mundo”.

Consideró vital conocer los retos de este producto a mediano plazo y a futuro. Además, pidió que “en esta época electoral que se vive, los candidatos presidenciales consideren el tema, y los que aspiran a cargos legislativos lo retomen”.

El presidente del Consejo Mexicano Regulador de la Calidad del Mezcal, A.C., (Comercam), Hipocates Nolasco Cancino, señaló que los impuestos amarran el futuro del mezcal, ya que la forma como se cobran es con el esquema ad valorem, es decir, como un porcentaje.

Explicó que las bebidas alcohólicas son gravadas con un 53 por ciento adicional, y después de esto, se paga el IVA; pero “este porcentaje está lacerando muchísimo a la industria”.

Resaltó que el mercado nacional ha crecido en 2 millones 100 mil litros, a partir de 2012, cuando se desplazaron 200 mil litros; eso representa 900 millones de pesos anuales en IEPS, precisó.

Otros países, refirió, tienen una estructura fiscal diferente, es decir, una cuota específica por cada litro o botella de alcohol que se vende. México, contrastó, constituye una de las cuatro naciones que cobran con un esquema que se llama ad valorem; eso, aseguró, “nos pega directamente sobre el costo de producción”.

Aclaró que el impuesto no tendría nada de malo si la elaboración de las bebidas alcohólicas costaran lo mismo; sin embargo, el mezcal, por su naturaleza cultural, de producción y arraigo tradicional, “tiene un modo de producción muy lento y queremos preservarlo así”. Mientras otras bebidas cuestan 25 pesos producirlas o hasta menos, el mezcal más sencillo mínimo vale 120-150 pesos y se puede elevar hasta 500 pesos el litro.

“Hay una diferencia abismal entre los costos de producción industriales y los artesanales y ancestrales, los cuales se ven afectados cuando nos cobran impuestos ad valorem; tal parece que lo que se está castigando es la preservación de la cultura”.

Planteó explorar esquemas de otros de países en donde se cobra una cuota por litro o por botella, con el fin de incentivar la calidad. “Un producto de mayor calidad que cuesta más producirlo, no tiene por qué pagar más impuestos que uno que cuesta menos”.

También pidió ordenar la identidad fiscal y comercial de los mezcaleros, porque actualmente, cuando quieren entrar a la industria formal, se tienen que inscribir en el Servicio de Administración Tributaria (SAT) bajo unos registros que no son suyos como productores de agave o tequileros.

El director general de Normas de la Secretaría de Economía (SE), Alberto Esteban Marina, expresó su convicción de que el mezcal es un producto que se debe impulsar, proteger y defender. “Tenemos una denominación de origen que es propiedad de todos, en beneficio de todos los participantes en la cadena, desde los que producen el agave hasta los que comercializan”.

Comentó que la SE logró que se verificara y se certificara el mezcal. “Antes, el porcentaje de mezcal que pasaba por procesos de certificación era relativamente chico y ha aumentado de manera importante; también se han elevado los volúmenes que se comercializan y es un esfuerzo que han hecho todos los productores”.

Detalló que la nueva norma elaborada en esta administración, en colaboración con todos los productores y envasadores, señala tres tipos de mezcal: artesanal, ancestral y el mezcal. Su objetivo fundamental es reconocer el valor agregado que le imprime al mezcal la parte cultural, precisó.

Esta norma, continuó, pretende que los productores de mezcal que utilizan las técnicas ancestrales y artesanales tengan un valor agregado por su trabajo. Otro cambio importante, apuntó, fue que tendría que ser cien por ciento de agave.

Enfatizó que la SE es la más interesada en generar un producto de alto valor agregado y que se considere como Premium para que pueda competir con bebidas equiparables en el mercado. Mencionó que corresponde a la Cámara de Diputados definir el tema fiscal y el tratamiento.

Los productores de mezcal de diferentes entidades plantearon actualizar las Leyes de Desarrollo Rural Sustentable y la de Metodología, las cuales datan de hace 25 años; descentralizar el Consejo Mexicano Regulador del Mezcal y asignarle más recursos, y hacer equipo con los académicos e investigadores, para buscar apoyos que impulsen a ese sector.

Asimismo, elaborar un programa nacional de largo plazo que trascienda sexenios; crear un Consejo Regulador del Maguey para evitar el robo de la planta y certificar los mezcales que no tengan denominación de origen.

Propusieron implementar mecanismos para incrementar la cantidad de azúcares en los agaves; conocer los campos en donde se desarrolla el sembrado, así como la elaboración de estos productos; crear un Instituto Nacional de Indicaciones Geográficas, a fin de proteger la cultura y ecología.

También, realizar un diagnóstico y análisis nacional de la situación que tiene el mezcal, a fin de impulsarlo y mejorarlo.