Vacunas salvan cada año entre 2.5 y 3 millones de vidas; son la mejor manera de prevenir muchas enfermedades

Durante la conferencia, “Retos de salud para una política de protección inmunológica hacia un esquema integral”, la diputada Claudia Corichi García (MC), afirmó que la vacunación es la mejor manera de prevenir muchas enfermedades.

La legisladora refirió que de acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), se calcula que cada año las vacunas salvan entre 2.5 y 3 millones de vidas.

Corichi García comentó que “está de moda entre algunos padres no vacunar a sus hijos al considerar que ello ocasiona reacciones, lo que ha implicado el resurgimiento de algunas enfermedades como el sarampión y la tosferina”.

Por ello, estimó necesario generar conciencia y crear mecanismos para cuidar la salud. La prevención a través de las vacunas, y un esquema de promoción de la lactancia materna prolongada, pueden contribuir a mejorar las condiciones de vida de las futuras generaciones, dijo.

En tanto, la diputada Marbella Toledo Ibarra (MC) señaló que en el sector salud se viven grandes carencias en insumos, red sanitaria y personal médico, derivando en infecciones intrahospitalarias de los pacientes.

Lamentó que muchos niños no tengan acceso a las vacunas de manera oportuna y que esto desencadene en una infección que ponga en peligro su existencia, motivo por el cual, dijo, debe estar cubierto el aspecto inmunológico a través de las vacunas.

Al dictar su conferencia, Federico Javier Ortiz Ibarra, expresidente de la Asociación de Infectología y Microbiología A.C, señaló que durante años se estableció que la vacunación es la mejor manera de prevenir enfermedades y evitar epidemias.

Hoy día, continuó, “algunas de las enfermedades que se consideraban casi erradicadas como el caso del sarampión, tosferina y difteria, son nuevamente amenazas”.

Advirtió que el sector con mayor riesgo de una epidemia son los jóvenes entre 18 y 35 años, por ser “el grupo más vulnerable para adquirir infecciones”.

Aseguró que vacunar en edades muy tempranas permitió erradicar enfermedades; sin embargo, al dejar de circular el virus y, por otra parte, crearse grupos susceptibles a través de los famosos “grupos anti vacunas” -con mamás que creen sin fundamentos sólidos que éstas generan autismo-, ha creado grandes islotes susceptibles de adquirir el virus y generar una pandemia.

Enfatizó que el sistema de salud no ha volteado a los jóvenes y el modelo de atención debe cambiarse en busca de una protección equitativa entre niños, adolescentes y adultos jóvenes, a fin de evitar mortalidades en edades tempranas.

Comentó que entre los 2 y 30 años, se encuentra el mejor momento de respuesta inmune, la cual es un fenómeno de la propia defensa natural al entorno, pero después de los 30 empieza la inmunosenescencia, es decir, hacerse viejo inmunológicamente, lo cual está relacionado con el estilo de vida.

Por ello, estimó urgente empezar a legislar sobre una nueva cartilla de vacunación y un esquema de salud más completo para los adolescentes y adultos jóvenes o, de lo contrario, se enfrentarán a grandes problemas y la esperanza de vida -hasta los 80 años- puede verse disminuida.