Reclamo más frecuente ante Condusef es por pago automático mal aplicado de las domiciliaciones

La Cámara de Diputados exhortó a la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV) a coordinarse con la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef), y continuar instrumentando medidas para promover que las instituciones financieras cuenten con mecanismos eficaces orientados a prevenir cobros indebidos derivados de movimientos operativos automatizados, conocidos como domiciliaciones bancarias.

Al fundamentar el punto de acuerdo avalado en votación económica, considerado de urgente resolución, la diputada Rosa Guadalupe Chávez Acosta (PRI) relató que las domiciliaciones bancarias son un método de pago automático de una cantidad determinada a un tercero respecto a un bien o servicio contratado y autorizado por el usuario de una institución bancaria, la cual puede cargarse en cuentas de nómina, cheques, débito o crédito.

Los beneficios son: ahorro de tiempo al no tener que ir hasta las sucursales u oficinas prestadoras del bien o servicio contratado; mayor seguridad para el usuario, para trasladar dinero en efectivo; ejecución del pago de manera puntual, evitando el corte del servicio o cobros adicionales por intereses moratorios, entre otros.

A pesar de estos beneficios, las domiciliaciones bancarias se han convertido en un problema para los usuarios, al derivar en cobros indebidos no autorizados y fraudulentos, toda vez que se han alejado de su objeto central, al ser utilizadas como herramientas de abuso, al realizar cobros indebidos y no autorizados por los usuarios.

Chávez Acosta mencionó que en los últimos años se han incrementado las quejas de los ciudadanos ante la Condusef por cobros domiciliados de servicios que no fueron contratados, así como por seguros que sin previa consulta ni autorización les cobran mes con mes, pues en 2016, la primera causa de reclamación de los usuarios fue por el pago automático mal aplicado de las domiciliaciones con un total de 265 mil 494 quejas.

Precisó que el titular de la Condusef, en agosto del año pasado, señaló que en el primer trimestre se reportaron 554 mil 855 inconformidades por movimientos operativos automatizados por los bancos. Es decir, 100 mil quejas más que las recibidas en el mismo trimestre de 2016.

Del total de querellas, 166 mil 508 fueron por domiciliaciones mal aplicadas, constituyendo el principal reclamo por encima de la de los cobros no reconocidos de comisiones y la entrega incorrecta de efectivo en cajeros automáticos.

La diputada del PRI resaltó que los usuarios no siempre se dan cuenta de manera inmediata de los cobros; sin embargo, cuando lo hacen es imposible realizar la cancelación del servicio y obtener el reembolso porque las instituciones bancarias se niegan a asumir la responsabilidad.

En muchas ocasiones remiten al usuario con la empresa que supuestamente contrataron para el servicio, misma que tiene sus instalaciones en lugares lejanos o sólo da atención telefónica en la que nunca contestan o tardan horas e incluso días en responder la llamada del quejoso. “Se debe atender dicha problemática que sufren miles de ciudadanos, a fin de proteger sus derechos y su economía”, concluyó.

En los posicionamientos, el diputado Justo Federico Escobedo Miramontes (PES) señaló que el sistema de pago automático diseñado por los bancos para simplificar la cobertura periódica de los usuarios sobre servicios contratados con terceros, se han convertido en un instrumento de abuso fraudulento por parte del sistema bancario, que afecta el patrimonio de los cuentahabientes.

Indicó que esta práctica dolosa exige que las instituciones bancarias estén obligadas a garantizar cada pago domiciliado mediante documento expresamente autorizado y firmado por el usuario. “Es urgente frenar esta práctica dolosa de los bancos y proteger a los ciudadanos que hacen uso de este método de pago”.

Angélica Reyes Ávila, diputada de NA, expresó que el principal y mayor compromiso es con los ciudadanos; por ello, es adecuado que la CNBV continúe instrumentando acciones y medidas que garanticen la protección de los usuarios de servicios financieros ante cobros derivados de la domiciliación bancaria.

El objetivo, dijo, es hacer que los bienes y servicios sean de mayor calidad y responsabilidad hacia los consumidores. “Todo ello en aras de que dejen de encontrarse en estado de indefensión frente a abusos, como hasta ahora ha sucedido por no existir medidas preventivas que los protejan. Es pertinente que las instituciones financieras cuenten en todo momento con la aceptación expresa del cliente, antes de realizar el pago a un tercero”.

De MC, la diputada Mirza Flores Gómez se congratuló por debatir los abusos de la banca en México en contra de los usuarios, y cuestionó: ¿quiénes no han sido víctimas de algún abuso de orden financiero o cobro indebido por alguna institución bancaria? “Esta problemática es una situación del sistema financiero, que se deriva en abuso total e indefensión a los consumidores”.

No son los bancos quienes tienen que hacer estos cobros, sino la empresa. Si el cliente no reconoce el cobro, el banco tiene que respaldar a su cliente, no a la empresa que está haciendo el cobro. “Aquí el banco se lava las manos porque a quien defiende es a la empresa. De ahí, la importancia de este exhorto a la CNBV y Condusef”, añadió.

La diputada Georgina Paola Villalpando Barrios (PVEM) relató que la domiciliación de cobros se ha convertido para una gran cantidad de consumidores en una pesada carga económica y constante preocupación para el usuario de servicios financieros. “Es un verdadero dolor de cabeza para miles de cuentahabientes, así lo revelan los datos de la Condusef”.

La magnitud de las consecuencias negativas que la domiciliación ha generado en miles de usuarios, exige asumir medidas concretas específicas y eficaces para evitar que esta actividad se convierta en una maña verdaderamente fraudulenta, apuntó.

El diputado Mario David Mex Albornoz (Morena) resaltó que uno de los servicios bancarios que otorga múltiples ventajas a los usuarios es la domiciliación bancaria; sin embargo, de acuerdo con información de la CNBV y Condusef, los fraudes cibernéticos que utilizan en Internet para realizar transacciones ilícitas han ido en aumento y dentro de ellos, destacan los cobros por domiciliación.

Detalló que de las 132 mil 680 demandas por domiciliaciones correspondientes a tarjetas de crédito, 65 por ciento se hicieron a Bancomer, 31 a Citibanamex, 2 por ciento a American Exprés y 2 por ciento a Banorte. “Esta Cámara de Diputados debe avanzar en la regulación de los servicios financieros y bancarios”.

Arturo Bravo Guadarrama, diputado del PRD, expresó que derivado de la contracción del ritmo de crecimiento tanto del crédito como de la captación bancaria, se han incrementado las quejas ciudadanas ante la CNBV y Condusef por cobros domiciliados de servicios que no fueron contratados así por seguros de diversas empresas o de las propias instituciones bancarias, las cuales, sin previa consulta ni autorización del titular de la cuenta, “terminan siendo o convirtiéndose en una bola de nieve en las deudas adquiridas con un tercero”.

De acuerdo con la Condusef, en agosto de 2017 se reportaron 554 mil inconformidades. Es fundamental que las mencionadas instituciones instrumenten medidas pertinentes en aras de proteger a los usuarios de servicios financieros de cobros indebidos tales como domiciliaciones bancarias.

Por el PAN, la diputada María Olivia Picazo Olmos calificó como inadmisible que con toda la tecnología e infraestructura con la que cuentan las instituciones bancarias o financieras, se presenten errores en cobros de domicializaciones, o sea hagan cobros por servicios o productos no contratados o no adquiridos por los usuarios.

Externó su preocupación por que en los últimos años se han incrementado las quejas de ciudadanos ante la CNBV y Condusef por cobros domiciliados de servicios o de productos que no fueron contratados, sin previa consulta ni autorización del titular de la cuenta. “Esta soberanía debe exigir servicios bancarios de calidad donde la responsabilidad social de estas instituciones esté manifiesta, así como la solidaridad y compromiso con sus usuarios”.