MOSCÚ (Sputnik) — Israel acusó al Consejo de Derechos Humanos de la ONU de discriminación contra este país, en particular en el conflicto con los palestinos, declaró la representante permanente israelí en las Naciones Unidas, Aviva Raz Shechter.
En su discurso ante el Consejo de Derechos Humanos de la ONU, donde el Estado hebreo se sometió este 23 de enero al Examen Periódico Universal (EPU), Shechter denunció “una discriminación continua contra Israel” en el organismo y “numerosas resoluciones unilaterales y parciales que se aprueban de forma automática por mayoría automática”.
Ello “apunta no solo a un trato injusto a Israel, sino también a deficiencias del Consejo de Derechos Humanos”, subrayó.
La diplomática aseguró que para Israel la cuestión respecto a los palestinos es prioritaria y el Estado hebreo “buscará una solución que posibilitará que los dos pueblos convivan en paz y seguridad”.
Shechter destacó que Israel “siempre abogó por los derechos humanos y los valores democráticos”.
A la vez el Estado hebreo “enfrenta serias amenazas a su seguridad y necesita integrar comunidades diversas y grupos religiosos”, señaló.
Indicó que Israel aboga por los derechos humanos porque “forman parte” de sus valores fundamentales “y no para complacer a nadie”.
Israel por la primera vez desde 2013 se sometió al Examen Periódico Universal (EPU), en el que se examina el cumplimiento de los derechos humanos y las libertades fundamentales.
Numerosos países de la ONU acusan a Israel de llevar a cabo una política de ocupación colonial en los territorios palestinos, aunque el Estado hebreo insiste en la legalidad de la construcción de sus viviendas.
Los asentamientos de Israel constituyen uno de los principales óbices para lograr un acuerdo de paz entre los israelíes y los palestinos a través de un diálogo directo, cuya posibilidad disminuyó más en diciembre pasado, cuando Estados Unidos anunció su decisión de reconocer Jerusalén como capital de Israel y reubicar allí su embajada.
La decisión fue condenada por la mayoría de países musulmanes y generó críticas de otros Estados e instituciones internacionales que consideran menos viable ahora cualquier perspectiva de paz en Oriente Medio.
Además desató numerosas manifestaciones por parte de los palestinos, que derivaron en choques mortíferos con los agentes de seguridad israelíes.
La Asamblea General de la ONU proclamó nula la decisión de EEUU de reconocer Jerusalén como capital de Israel.
