Apple no es una de las compañías que mejor se lleven públicamente con Donald Trump, pero gracias la legislación impulsada por su Administración podrá repatriar todos sus ingresos en el extranjero pagando muchos menos impuestos.
A falta de que Trump firme la legislación, el Congreso de EEUU aprobó el pasado 20 de diciembre una reforma fiscal que reduce del 35% al 21% la tasa impositiva de las grandes empresas. Y éstas podrán repatriar de forma excepcional sus ingresos en el extranjero pagando una cuota del 15,5%. Según Goldman Sachs, las mayores compañías estadounidenses acumulan 790.000 millones de euros en el extranjero, lo que supondría un importante retorno de liquidez.
De este modo, Apple podrá repatriar más de 200.000 millones de euros, según estimaciones de 2017. Esto ha reavivado los rumores de que la compañía adquirirá a una competidora a lo largo de 2018 para reforzar su negocio.
Uno de los últimos informes de Citibank afirma que la elegida por Apple podría ser Netflix, el popular servicio de streaming de películas y series. Pero no es el único nombre que se baraja; Tesla es otra adquisición estratégica posible, al igual que varias grandes compañías de videojuegos y hasta la mismísima Disney.
A pesar del elevado precio que tendría que pagar por Disney o Netflix, la compra satisfaría una de las mayores carencias de Apple. Y es que pese a tener un servicio de streaming de música (Apple Music) y un dispositivo para ver películas y series en la televisión (Apple TV), la compañía carece de fuerza en el mercado del streaming de series y películas.
Disney ha adquirido recientemente parte de Fox por esta misma razón, de ahí que el acercamiento de con Netflix parezca el más probable. Y no sólo Apple saldría beneficiada con esta operación; Netflix conseguiría un apoyo extraordinario que daría la vuelta a su situación actual: el estancamiento en número de usuarios que ha permitido acortar distancias a sus competidores en EEUU y buena parte del mundo.
Apple necesita diversificar su negocio en los próximos años. El iPhone sigue teniendo fuerza pero el empuje de los fabricantes chinos y de los teléfonos con Android ha reducido su cuota de mercado. La adquisición de un servicio de streaming de la importancia de Netflix o de una compañía automovilística como Tesla reduciría su dependencia del exitoso modelo de teléfono, a la vez que le abriría nuevas vías de negocio.
Con información de elmundo.es
