La aprobación de la Ley de Seguridad Interior por parte de la Cámara de Diputados pone en serio riesgo el avance de los derechos humanos en el país y vulnera el sistema democrático, señaló el gobernador, Javier Corral Jurado.
“Tiene muchos conceptos que son muy invasivos de la soberanía de los estados, hasta imponerle casi casi a las entidades federativas, que ahora hasta cuarteles tengamos que construirles a los militares, así viene la Ley”, expresó
Dijo que no está de acuerdo en cómo se plantearon las obligaciones de las entidades para cubrir los gastos de la intervención de las fuerzas armadas en el mecanismo de protección a la seguridad interior.
“Tiene muchas cosas muy delicadas y conceptos que, queriendo ser muy genéricos en materia de derechos humanos, terminan siendo un riesgo, una ventana de riesgo, entonces yo estoy en desacuerdo, ya he expresado mi deseo de que el Senado la corrija en la parte esencial”, agregó el gobernador.
Javier Corral consideró que la Ley plantea un mecanismo muy discrecional con el que se puede determinar la intervención de las fuerzas armadas en un estado, tomando el mando como una figura de comandante, que puede llegar incluso a sustituir a las autoridades civiles.
“Es una aproximación a un modelo de régimen militar en materia de seguridad pública”, enfatizó el mandatario y agregó que representaría una regresión brutal en la actuación ante la protesta social.
“Hay mucha ambigüedad en el artículo 8 de esta Ley, de esta minuta, que sí puede llegar a generar interpretaciones diversas en las mismas fuerzas armadas. Porque dice que la intervención de las Fuerzas Armadas en el mecanismo de protección a la seguridad interior, jamás se podrá utilizar para enfrentar la protesta social o actos político-electorales, que se realicen de manera pacífica, así dice la Ley”, expresó.
“La pregunta que hay que hacerle al Senado de la República es, ¿y los que no sean pacíficos, va a entrar el Ejército?, esa gran pregunta es histórica en México, costó miles de vidas de estudiantes y marcó el ocaso de un régimen, eso es el ’68 sin Ley de Seguridad Interior”, agregó.
Javier Corral dijo que es conocida la cantidad de provocadores que hay en protestas sociales y en mítines.
“El día que quieran meten un provocador y la protesta ya no fue pacífica, en serio, ¿va a entrar el Ejército?”, cuestionó.
Consideró que se trata de una Ley muy mal hecha y pésimamente redactada.
Añadió que esa ley hecha a la carrera, con tantas ambigüedades y conceptos muy amplios, merece una discusión más amplia, ya que así no sirve a los propósitos de la Secretaría de la Defensa Nacional y la Secretaría de Marina.
“Ellos quieren un estatus de legalidad que los ponga a salvo de ser acusados o enjuiciados por el ejercicio o desempeño de actividades y competencias no referidas en algún estatuto legal; ellos quieren un marco legal de protección a su actuación. No le va a prestigiar al Ejército esta Ley y yo pienso que es una muy mala decisión”, agregó.
Explicó que va a desincentivar todos los esfuerzos locales de profesionalización y modernización de las policías, porque está institucionalizando la presencia de las fuerzas armadas, que es muy valiosa, pero no en este esquema.
“Aquí se están equivocando ‘de pe a pa’, porque al institucionalizar ese modelo, van a seguir quedándose de brazos cruzados policías municipales y esfuerzos estatales”, indicó el gobernador.
Agregó que la apuesta debe ser a un modelo policial profesional en el que los miles de millones de pesos que se han invertido en las fuerzas armadas (en equipamiento, instalaciones y operativos), se reorienten a las corporaciones locales que tienen el deber permanente y la obligación constitucional de proporcional seguridad.
El titular del Ejecutivo estatal hizo un llamado a los senadores, particularmente a los de Chihuahua, a que revisen la minuta, porque la Ley sí violaría la soberanía estatal.
