Segunda vuelta, o los gobernantes no tendrán legitimidad: César Jáuregui

La segunda vuelta electoral es una necesidad, porque actualmente, ningún gobernante llega con el 50% de la votación,  esa circunstancia no va a cambiar en las elecciones presidenciales del año próximo, lo cual motivará que quien sea presidente o presidenta de la República tenga el rechazo mayoritario de la ciudadanía.

Así lo afirmó el secretario General de Gobierno de Chihuahua, César Jáuregui Robles, durante su participación en el 20º Curso Anual de Apoyo al Postgrado en derecho de la UNAM: “Para legitimar la elección presidencial 2018, cultura cívica y coacción jurídica”, organizado por el Tribunal Estatal Electoral.

Ante funcionarios electorales de los ámbitos tanto estatal como federal, Jáuregui Robles destacó el hecho de que en Chihuahua ya se esté discutiendo una posible reforma que podría generar la figura de la segunda vuelta, como también, el de las elecciones primarias, donde los electores en general podrán participar en las votaciones donde los partidos elijan a sus candidatos.

En torno a la segunda vuelta, el funcionario estatal subrayó que, en la circunstancia actual, donde nadie obtiene la mayoría de la votación, sólo se puede legitimar en una segunda vuelta, porque se obliga a que ya entre los dos candidatos que tuvieron en una primaria el mayor número de votos pueda en una segunda vuelta alcanzar una votación favorable que lo reconozca ante el ciudadano.

Sin embargo, consideró que ese es un hecho que todavía se ve lejano, “por la mezquindad de los partidos políticos, porque en lugar de ver el beneficio de esta legitimidad, se ve la parcialidad o los beneficios que les genera el ubicarse como una tercera fuerza”.

Asimismo, consideró que es necesario el involucramiento de la ciudadanía para cambiar la falta de credibilidad política.

Es necesario buscar que el ciudadano se comprometa con las normas sociales: que los espacios que se dieron de transparencia, de rendición de cuentas, que al mismo tiempo que tienen derechos, tengan deberes, dijo.

Un ejemplo de ese involucramiento son las elecciones primarias, donde el ciudadano puede votar el mismo día por el ciudadano del partido político que le convenza “y logre que los votos que a él le interesa puede servirle sea reconocido por su propio  partido”.

En ese sentido, destacó el hecho de que los partidos políticos son entidades de  interés público que tienen por objeto promover la participación del pueblo en la vida democrática, y como organización ciudadana, y lograr que estas accedan al ejercicio del poder público.

“Los partidos son instrumentos de la sociedad, son medios, no son el fin, a veces confundimos esta circunstancia trastocar ese ejercicio nos habla de que las primarias serían un escenario que auxiliaría”.

Las elecciones primarias motivarían el involucramiento ciudadano, pero también, la obligación de éste, al comprometerse a la causa que tiene, porque no puede votar más que por un partido político. “No puede andar del tingo al tango, como lamentablemente ha sucedido aquí en Chihuahua en ocasiones anteriores”.

Durante su exposición, Jáuregui Robles hizo énfasis en la necesidad de que el ciudadano esté consciente de que tiene derechos, pero también deberes y, en ese sentido, se dijo sorprendido de que las personas dedicadas al robo de combustible defendieran su causa como si tuvieran derecho a cometer ese ilícito.

Para lograr la normalidad democrática se necesita que el ciudadano asuma sus deberes, y que se establezca un  gobierno de transición, añadió.

Esa condición requiere de tres espacios: un ejercicio amplio de liberalización de la sociedad;  una democratización del país en todos sus ámbitos, y no sólo en lo electoral; y una estabilidad que permita establecer derechos amplios a los ciudadanos.