Acuerdan acciones Vialidad y Canaco para eliminar sobornos

Con el objetivo de concientizar tanto a la ciudadanía como a los agentes de Vialidad de las consecuencias negativas que tiene la realización de actos de corrupción, la Cámara Nacional de Comercio, Servicios y Turismo (Canaco) Chihuahua y la División de Policía Vial establecieron el compromiso para la no recepción de sobornos, así como la no tolerancia a todo acto corrupto o ilegal.

El acuerdo entre integrantes del sector público y privado obtuvo el respaldo de Alejandra Gómez Céspedes, coordinadora del proyecto que tiene la Oficina de las Naciones Unidas Contra la Droga y el Delito en Chihuahua, quien estuvo presente en la rueda de prensa donde se hizo el anuncio.

Además de promover entre los ciudadanos un alto a prácticas corruptas, se tomarán acciones concretas en la corporación vial, como el equipar las patrullas con cámaras para documentar todo lo que ocurre en la calle, desde el momento en el cual el oficial aborda al ciudadano hasta que éste se despide de él, con lo que se inhibirán los actos de corrupción y se podrá actuar de forma justa y enérgica.

El director de la División de Policía Vial, Carlos Armando Reyes López, anunció que en las siguientes semanas se adquirirán 20 unidades equipadas con las cámaras, como parte fundamental de este programa, además de que se están presupuestando 30 millones de pesos para que en el 2018 se instalen cámaras en patrullas y en uniformes de los agentes, tal como lo sugirieron los integrantes de Canaco y otros miembros de la sociedad civil.

Alejandra Gómez Céspedes, de la Oficina contra el Delito de las Naciones Unidas, dijo que para combatir la corrupción se requiere la participación, tanto de las autoridades y la sociedad civil, para lo cual es preciso trabajar en un marco de confianza entre las partes.

Javier Cota Arizmendi, integrante de la mesa de Estado de Derecho y coordinador del Consejo Anticorrupción de Canaco, dijo que además del uso de cámaras se propuso que todos los agentes porten en su uniforme una banda en el brazo, con la leyenda “Di no a la corrupción” para inhibir la intención del ciudadano de “arreglarse” con el oficial.