¿Es válida la aspiración de sacerdotes a cargos públicos?

Jesus Villarreal Macías, diputado del PAN habló sobre la controversia que ha llegado al Gobierno del Estado tras la propuesta del sacerdote Javier Ávila como Comisionado de Atención a Víctimas y dijo que el cargo en el que se ha involucrado al sacerdote es un puesto honorario, por lo cual no quebranta el principio de laicidad del Estado.

Según dijo, bajo esta misma lógica aplicada para el Consejero de Derechos Humanos es, al igual, un cargo de representación popular y se considera un puesto honorario y es por ello que no se estaría quebrantando ninguna ley o principio ya que no se encuentra dentro del diagrama gubernamental.

Por su parte, el abogado Gerardo Cortinas aseguró que sí se rompe con este principio y que designar al sacerdote Javier Avila como comisionado es una falta que Javier Corral debe corregir.

Villarreal manifestó que esta decisión sería tomada en el futuro y que sería el legislativo quien se encargará de amparar esta elección, en caso de que así fuesen elegidos estos religiosos a ocupar el cargo pretendido.

No es la primera vez, desde la separación de Estado y Clero, que representantes políticos se aproximan a la iglesia durante su cargo; ya se vio durante el triunfo de Vicente Fox, Felipe Calderon y hasta Enrique Peña Nieto, que estos tuvieron un acercamiento religioso cuando acudieron a la Basílica de Guadalupe a rezar por su triunfo, no obstante, si es la primera vez que un miembro activo de la sociedad religiosa pretende un puesto que se desempeña muy cercanamente a los asuntos del Estado.

Quizás estos cargos no se encuentran dentro del diagrama gubernamental, como bien ha mencionado el diputado Villarreal Macías, no obstante, si se está llevando a cabo una intromisión de la iglesia dentro de los asuntos de Estado por medio de una laguna legal o conceptual.